Un trabajo liderado por el Instituto de Biomedicina de Valencia del CSIC
ha descrito el mecanismo por el que la fluoxetina, un inhibidor selectivo
de la recaptación de la serotonina, activa el receptor que controla las
conexiones sinápticas de las neuronas
CostaPPPR, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons |
Un grupo de investigación internacional liderado por el Instituto de
Biomedicina de Valencia (IBV-CSIC) ha descubierto el mecanismo molecular por
el que la fluoxetina, uno de los antidepresivos más usados en el mundol,
activa un importante receptor que regula la supervivencia neuronal y la
plasticidad de las conexiones neuronales en nuestro cerebro.
El estudio, publicado en Nature Communications, contribuirá a desarrollar
nuevas moléculas para obtener antidepresivos con mayor actividad. Además, como
este receptor está implicado en algunos tumores de pulmón, páncreas y mama,
esta investigación aporta valiosa información para el tratamiento de estos
tipos de cáncer, donde su activación está desregulada, afirman los autores.
En concreto, el trabajo liderado por el investigador del CSIC Marçal Vilar
desde la Unidad de Bases Moleculares de la Neurodegeneración del IBV, ha
descubierto el mecanismo molecular por el que los antidepresivos del tipo
fluoxetina activan el receptor TrkB, un elemento muy importante que regula
las conexiones sinápticas de las neuronas. Este receptor está asociado al
factor neurotrófico derivado del cerebro, más conocido por sus siglas en
inglés BDNF, una proteína llamada neurotrofina que tiene un papel muy
importante durante el desarrollo del cerebro y en la plasticidad del sistema
nervioso, incluso durante la madurez.
“La conexión entre BDNF y el receptor TrkB es crucial para la supervivencia
neuronal, los cambios estructurales y la plasticidad neuronal”, explica
Vilar, autor principal del trabajo. “BDNF actúa como factor de crecimiento
axonal, factor de supervivencia y modulador sináptico en el sistema nervioso
central.
Además, “tiene un papel importante en el mantenimiento y la plasticidad de
los circuitos neuronales. Varios estudios han demostrado su importancia en
el tratamiento y recuperación de trastornos neurodegenerativos y
neurotraumáticos”, según el investigador.
Mediante técnicas de resonancia magnética en membranas modelo, que
reproducen un ambiente parecido a las membranas reales de las células, los
autores consiguieron determinar la estructura de la parte menos soluble y
más compleja de un receptor, su dominio transmembrana.
Así lograron localizar el lugar preciso donde los antidepresivos se unen al
receptor TrkB, algo que se desconocía previamente. “Con este conocimiento
hemos demostrado la unión en esa región del receptor TrkB de fármacos
utilizados como antidepresivos como la fluoxetina, además de determinar el
mecanismo molecular de su acción terapéutica”, resume el científico.
Por primera vez tenemos datos estructurales de la región exacta de interacción entre los antidepresivos y el receptor, lo que puede facilitar el desarrollo de moléculas para ser utilizadas como nuevos antidepresivos con una mayor actividadMarçal Vilar, autor priincipal del estudio (IBV-CSIC)
NUEVOS ANTIDEPRESIVOS
Las aplicaciones de este estudio son claras. “Por primera vez tenemos datos
estructurales de la región exacta de interacción entre los antidepresivos y
el receptor, lo que puede facilitar el desarrollo de moléculas que puedan
ser utilizadas como nuevos antidepresivos con una mayor actividad”, afirma
Vilar. “Ahora que sabemos dónde actúan a nivel molecular, se pueden utilizar
nuestras estructuras para diseñar mejores moléculas que interaccionen en esa
misma región”, puntualiza.
Asimismo, como este tipo de receptores también están implicados en el
cáncer, determinar su mecanismo de activación puede facilitar el desarrollo
de moléculas que puedan inhibir su actividad centrándose en esta región.
“Los receptores de la familia Trk, conocidos como TrkA, TrkB y TrkC, fueron
descubiertos por Mariano Barbacid en los años 90 en diversos tipos de
cáncer”, recuerda Vilar. Así, entender cómo se activan estos receptores a
nivel molecular aporta información para el tratamiento en situaciones donde
su activación está desregulada, como es en el caso en algunos tumores.
En la investigación han colaborado equipos del Instituto de Química
Bioorgánica de Rusia; del Instituto de Neurociencia y del Laboratorio de
Biología BIO@SNS del Consejo Nacional de Investigación de Italia; y de la
Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.
Referencia:
Kot, E.F.. et al. "Structural basis for the transmembrane signaling and
antidepressant-induced activation of the receptor tyrosine kinase TrkB".Nature
Communications (2024).
Artículo publicado originalmente en SINC
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