El 24 % de las adolescentes del mundo que han mantenido una relación de pareja
sufrirán violencia física o sexual por parte de su compañero antes de cumplir
los 20 años. Así lo estima un estudio de la Organización Mundial de la Salud
publicado en The Lancet
Pxhere |
Casi una de cada seis adolescentes sufrió violencia de pareja en el último año
a escala global. Ahora, un nuevo análisis de la Organización Mundial de la
Salud (OMS) revela que casi una cuarta parte (concretamente el 24 %, lo que
supone unos 19 millones) de las jóvenes que han mantenido una relación
habrán sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja antes
de cumplir los 20 años. Los resultados se publican estas
"La violencia de pareja comienza a una edad alarmantemente temprana para
millones de mujeres jóvenes en todo el mundo", señala Pascale Allotey,
Directora del Departamento de la OMS de Salud Sexual y Reproductiva e
Investigaciones Conexas.
"Dado que la violencia durante esos cruciales años formativos puede causar
daños profundos y duraderos –añade–, es necesario darle más importancia en
tanto que problema de salud pública, prestando atención especial a la
prevención y la prestación de apoyo específico".
Dado que la violencia durante esos cruciales años formativos puede causar daños profundos y duraderos, es necesario darle más importancia en tanto que problema de salud públicaPascale Allotey (OMS)
La violencia de pareja puede tener efectos devastadores en la salud de los
jóvenes, su nivel educativo, relaciones futuras y perspectivas vitales. Desde
el punto de vista de la salud, incrementa la probabilidad de lesiones,
depresión, trastornos de ansiedad, embarazos no planificados, infecciones de
transmisión sexual y muchas otras afecciones físicas y psicológicas.
El estudio parte de datos ya existentes para ofrecer, por primera vez, un
análisis detallado de la prevalencia de la violencia física y/o sexual por
parte de la pareja entre las jóvenes de 15 a 19 años que han mantenido
relaciones íntimas. También pone de relieve factores sociales, económicos y
culturales más generales que acrecientan los riesgos.
DIFERENCIAS ENTRE REGIONES
Si bien la violencia contra las adolescentes ocurre en todas partes, los
autores señalan diferencias considerables en la prevalencia. Según las
estimaciones de la OMS, las regiones más afectadas son Oceanía (47 %) y África
Subsahariana central (40 %), por ejemplo, mientras que las tasas más bajas se
encuentran en Europa central (10 %) y Asia central (11 %).
También la horquilla es amplia de un país a otro: desde un 6 % estimado de
adolescentes sujetas a este tipo de violencia en los países menos afectados,
hasta el 49 % en los países con las tasas más altas.
El nuevo análisis reveló que la violencia de pareja contra las adolescentes
es más frecuente en países y regiones de ingreso bajo, en lugares con un
menor número de las jóvenes en secundaria y donde tienen derechos legales de
propiedad y de sucesión más débiles en comparación con los hombres.
El matrimonio infantil (antes de los 18 años) acrecienta considerablemente
los riesgos, ya que la diferencia de edad conyugal genera desequilibrios de
poder, dependencia económica y aislamiento social, todo lo cual incrementa
la probabilidad de abusos.
NECESIDAD DE SERVICIOS DE APOYO
En el estudio se pone de relieve la necesidad urgente de fortalecer los
servicios de apoyo y las medidas de prevención temprana adaptadas a los
adolescentes, junto con medidas para promover la capacidad de acción y los
derechos de las mujeres y las niñas, desde programas escolares que eduquen
tanto a niños como a niñas sobre relaciones saludables y prevención de la
violencia, hasta protecciones jurídicas y empoderamiento económico.
Dado que muchas adolescentes carecen de recursos financieros propios, al
salir de una relación abusiva puede que se enfrenten a retos concretos.
"El estudio muestra que, para poner fin a la violencia de género, los países
deben instaurar políticas y programas que fomenten la igualdad de las
mujeres y las niñas", señala Lynnmarie Sardinha, autora del estudio y
Oficial Técnica del Departamento de la OMS de Datos y Medición de la
Violencia contra la Mujer.
Para poner fin a la violencia de género, los países deben instaurar políticas y programas que fomenten la igualdad de las mujeres y las niñasLynnmarie Sardinha (OMS)
"Ello significa garantizar educación secundaria para todas las niñas,
proteger la igualdad de género en los derechos de propiedad y eliminar
prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, que a menudo se sustentan en
las mismas normas de género inequitativas que perpetúan la violencia contra
las mujeres y las niñas", explica la experta.
En la actualidad, ningún país está en la senda correcta para eliminar la
violencia contra las mujeres y las niñas en la fecha límite de los Objetivos
de Desarrollo Sostenible de 2030.
ACTUAR FRENTE AL MATRIMONIO INFANTIL
Poner fin al matrimonio infantil –que afecta a 1 de cada 5 niñas en todo el
mundo– y ampliar el acceso de las niñas a la educación secundaria serán
factores fundamentales para reducir la violencia de pareja contra las
adolescentes.
La OMS presta apoyo a los países para cuantificar y abordar la violencia
contra la mujer, especialmente en sus esfuerzos por fortalecer la prevención
y respuesta en el sector de la atención de salud. A finales de 2024 se prevé
la publicación de nuevas directrices de la OMS sobre la prevención del
matrimonio infantil.
Referencia:
Lynnmarie Sardinha et al. "Intimate partner violence against adolescent girls:
regional and national prevalence estimates and associated country-level
factors". The Lancet Child & Adolescent Health, 2024
Artículo publicado originalmente en
SINC
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