Una nueva metodología desarrollada por el Instituto de Diagnóstico
Ambiental y Estudios del Agua del CSIC y la Universitat Rovira i Virgili
analiza más de 2.000 compuestos químicos potencialmente nocivos para la
fertilidad masculina. Se han detectado 21 sustancias como aditivos
plásticos, de neumáticos y compuestos perfluorados
Pixabay |
En las últimas décadas se ha producido una disminución significativa de la
calidad del semen en hombres sanos, lo que se ha asociado a un aumento de
las tasas de infertilidad masculina. La evidencia sugiere que todo
ello está relacionado con los hábitos de vida y la
contaminación ambiental actual.
Ahora, el
Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA)
del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
en colaboración con el
Centro de Tecnología Ambiental, Alimentaria y Toxicológica (TecnATox)
de la
Universitat Rovira i Virgili (URV)
de Tarragona han desarrollado una
metodología innovadora para detectar contaminantes orgánicos
directamente en el esperma.
El estudio, publicado en
Environmental Science & Technology, ha sido realizado con muestras de semen de diez hombres e indica la
presencia de aditivos plásticos como los ftalatos o bisfenoles, con
potencial riesgo para la salud humana, además de aditivos químicos
añadidos a los neumáticos, compuestos
perfluoroalquilados industriales o tensioactivos, entre otros. Estas
evidencias aportan mayor información para que la
legislación sea más estricta respecto a la comercialización y uso de
estos compuestos para proteger la salud de la población.
“Para nosotros, era esencial establecer una metodología analítica sólida
que nos permitiera detectar estos compuestos químicos en muestras
complejas como es el semen”, explica Pablo Gago-Ferrero,
investigador del IDAEA-CSIC y autor principal del artículo.
“Hay muy pocos estudios que analicen el semen directamente”, ya que, en
general, la relación se establece entre “la contaminación ambiental y la
infertilidad a través del análisis de sustancias químicas en
muestras corporales más fáciles de obtener, como orina o sangre,
pero su relación con la calidad seminal es menos directa”, aclara.
En este caso, se utilizan los últimos avances en espectrometría de
masas de alta resolución, la técnica más potente para la detección de
contaminantes, lo que ha permitido analizar, por primera vez,
más de 2.000 compuestos orgánicos directamente en el esperma y que
son potencialmente nocivos para la salud humana. Además, este método
allana el camino para entender cómo se acumulan estos compuestos cuando se
produce la formación de espermatozoides.
Así, se recogieron muestras de esperma de
10 hombres sanos de entre 18 y 40 años residentes en Tarragona
pertenecientes al
proyecto Led-Fertyl, coordinado por la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira y
Virgili y el Institut d’Investigació Sanitària Pere i Virgili.
Los resultados mostraron la presencia de 21 compuestos químicos de
diferentes familias en las muestras de semen, incluyendo aditivos
plásticos como ftalatos (que se usan para dar flexibilidad a plásticos
como el PVC) o los bisfenoles A y S que se usan ampliamente en embalajes
de comida, plásticos reutilizables o textiles.
“Tanto los ftalatos como los bisfenoles están
en el punto de mira de las agencias de regulación como la Agencia
Europea de Sustancias y Mezclas Químicas por sus efectos adversos en la
reproducción masculina. De hecho, esta Agencia publicó recientemente una
nueva ingesta diaria tolerable de bisfenol-A, cuyo valor es 20.000
veces inferior al anterior”, declara la investigadora de la URV,
Montse Marquès.
Nuestros resultados demuestran que sustancias perfluoradas (presentes en pinturas, muebles, sartenes y textiles) están presentes en el esperma de hombres sanos, lo que podría ser de suma importancia a la hora de abordar la salud reproductiva masculinaPablo Gago-Ferrero, autor principal
Los compuestos perfluorados (PFAS) forman otra de las familias químicas
detectadas en todas las muestras. Estas sustancias tienen un
amplio uso en aplicaciones industriales y de consumo,
encontrándose en revestimientos antimanchas,
pinturas y barnices, muebles, sartenes, textiles, entre otros,
debido a su elevada resistencia y estabilidad química. La evidencia
científica actual vincula la exposición continua a estas sustancias
con diversos tipos de cáncer, desórdenes inmunológicos y problemas
metabólicos.
En 2022, la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU
redujo el límite seguro de ingesta de estos compuestos en agua
potable de 70 nanogramos por litro (ng/L) a 0,004 ng/L.
“Nuestros resultados demuestran que estas
sustancias perfluoradas están presentes en el esperma de hombres
sanos, lo que podría ser de suma importancia a la hora de abordar la salud
reproductiva masculina”, subraya Gago-Ferrero.
Por último, se ha reportado por primera vez la presencia del MBT,
un aditivo industrial que se utiliza en la fabricación de
cauchos y neumáticos; y los tensioactivos, ampliamente
utilizados en productos de cuidado personal.
Los autores recalcan el valor de esta metodología a la hora de abordar
estudios a mayor escala, lo cual planifican para un futuro cercano.
Esto les permitirá asociar la exposición a contaminantes químicos
encontrados directamente en esperma con el riesgo de alteraciones de la
fertilidad masculina.
Referencia:
Sánchez-Resino, E. et al."Exploring the occurrence of a broad range of organic contaminants in
human semen through an innovative LC-HRMS-based methodology suitable for
target and non-target analysis".
Environmental Science & Technology
(2023)
Artículo publicado originalmente en
SINC
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