MasterTux - Pixabay |
A lo largo de la historia y durante millones de años, la tierra ha
experimentado alteraciones en su clima, específicamente en su temperatura,
como los períodos glaciares y los calentamientos globales, que han
producido transformaciones en el medio ambiente del planeta.
El clima es una descripción estadística del tiempo atmosférico en
términos de los valores medios y de la variabilidad de las magnitudes, que
siempre está fluctuando de forma natural. La variabilidad climática y el
cambio climático, afectan a los procesos biogeofísicos y socioeconómicos,
ocasionando importantes repercusiones tanto positivas como negativas en
los ecosistemas y en la sociedad.
El cambio ambiental que sufrimos a nivel global es el resultado del
efecto sinérgico de las actividades humanas y la alteración de los
sistemas de fluidos del planeta (atmósfera e hidrósfera).
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático ha
adoptado la definición de este fenómeno como un cambio de clima que se
atribuye, directa o indirectamente, a la actividad humana que altera la
composición de la atmósfera mundial y que se superpone a la variabilidad
natural del clima observada durante largos períodos de tiempo
comparables.
Son numerosas las pruebas acerca de la relación de la enfermedad y sus
nefastas consecuencias derivadas de los riesgos ambientales, efectos que,
según está previsto, seguirán aumentando a medida que el clima siga
cambiando, de aquí que el cambio climático es una amenaza muy directa para
la salud.
Desde mediados del siglo XX la temperatura media terrestre ha aumentado
incesante y progresivamente, hecho que repercute en la salud de la
población mundial.
El cambio climático influye en los determinantes sociales y
medioambientales de la salud. Causará anualmente unas 250 000 defunciones
adicionales entre 2030 y 2050; 38. 000 por exposición de personas al
calor; 48.000 por diarrea; 60 000 por paludismo y 95. 000 por desnutrición
infantil.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC
por su sigla en inglés) estima con un alto grado de certeza que el cambio
climático previsto repercutirá en la salud humana hasta mediados de este
siglo XXI. El IPCC distingue tres tipos de efectos del cambio climático
sobre la salud: efectos directos, efectos indirectos a través de los
sistemas naturales y efectos indirectos a través de los sistemas
socioeconómicos.
Entre los efectos directos a la salud están los provocados por las olas
de calor y los desastres; mientras que los indirectos son determinados por
las enfermedades transmitidas por los alimentos, por el agua y por
vectores.
IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS Y ALÉRGICAS
- Las olas de calor aumentan el riesgo de morbilidad de la Enfermedad pulmonar Crónica con la elevación de la temperatura estival en mayores de 74 años.
- Los cambios en la polinización aumentan la producción y el contenido de las proteínas alergénicas del polen y su generación es más precoz y prolongada.
- El aumento de eventos climáticos extremos y elevación del nivel del mar, repercute en el incremento de la frecuencia e intensidad de huracanes y tormentas, facilitando la dispersión de aero-alergenos aumentando la frecuencia de alergias respiratorias.
- El aumento de la contaminación atmosférica, incrementa los síntomas y el aumento de la morbimortalidad respiratoria.
- En las interacciones entre contaminantes atmosféricos y alérgenos respiratorios, provocan que los residentes urbanos tengan más alergias que los rurales, porque existe un sinergismo entre los alérgenos respiratorios (polen) y los contaminantes atmosféricos.
CAMBIO CLIMÁTICO Y ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
La OMS estima que el cambio climático causará anualmente unas 250.000
defunciones adicionales entre 2030 y 2050; 38.000 de ellas por la
exposición de la población más envejecida al calor. Lo que es una
estimación conservadora al suponer un progreso económico y sanitario y
no incorporar el menor consumo de frutas y verduras y el aumento de la
pobreza, ambos factores asociados al riesgo cardiovascular y al cambio
climático.
IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS
La enfermedad de mayor expansión asocia- das al cambio climático son
las transmitidas por mosquitos, agua y alimentos, así como algunas
zoonosis. Estas enfermedades pueden ser actualmente endémicas en
algunas regiones, pero van a aparecer en otras zonas que no las tenían
o las habían controlado (reemergentes) como la infección por virus
Zika en Sudamérica y Caribe, i el tifus de los matorrales o dengue en
Chile.
EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA EDAD PEDIÁTRICA
Los niños son especialmente vulnerables a los efectos dañinos para la
salud ligados a cambios climáticos. Dado que su sistema inmunológico y
todos sus órganos se están desarrollando, son más susceptibles a
enfermedades y contaminantes. La inmadurez infantil, su menor
superficie corporal y la mayor frecuencia cardíaca y respiratoria,
incrementan los efectos nocivos de la contaminación. Los daños
sufridos en la niñez pueden durar toda la vida.
ALGUNOS EJEMPLOS
El mosquito Culex y, en menor medida el Aedes, vectores competentes
para la transmisión del virus del Nilo, necesitan un medio acuático
para completar el ciclo, ya que las hembras oviponen en el agua y
tanto las fases larvarias como las pupas son acuáticas. Y, en Europa,
las aguas presentan las condiciones más adecuadas para cumplir con
este fin. No es casual que los brotes del virus del Nilo aumentaran un
149 % en el sur de Europa y un 163 % en Europa central y oriental en
el periodo de 1986-2020 en comparación con los períodos
anteriores.
Otra enfermedad severa a considerar es la fiebre hemorrágica por
infecciones por Ebola enfermedad severa. Este virus pertenece a la
familia de los Filoviridae y existen 4 subtipos, de ellos tres han
dado lugar a enfermedad en humanos, Ebola-Zaire. Ebola-Sudán y
Ebola-Costa de Marfil.
La fiebre amarilla constituye un caso de enfermedad reemergente y aún
con la existencia de una vacuna eficaz, en muchas zonas de riesgo no
se vacuna de manera sistemática. La amenaza de fiebre amarilla está
latente en 33 países de África y 8 de Sudamérica.
EN CONCLUSIÓN
Para mitigar el inmenso y progresivo deterioro que el cambio
climático está generando en la biósfera y sus enormes repercusiones en
la salud humana es indispensable que los líderes de todos los países
del mundo se comprometan a actuar ahora mismo, adoptando medidas
concretas y eficaces.
Sugiero identificar los conocimientos y percepciones de la población
acerca de las causas y consecuencias del cambio climático, a partir de
estos resultados se determinará qué tan informada se encuentran las
comunidades respecto al fenómeno ambiental para posteriormente diseñar
planes y/o estrategias de educación y comunicación que generen
resiliencia.
Los programas de atención y vigilancia se deben centrar en
poblaciones de bajos recursos debido a que estas comunidades son las
más sensibles ante los efectos del cambio climático, por su
restringido acceso a instalaciones sanitarias, agua potable y vivienda
en zonas de alto riesgo.
Enfermero de Atención Primaria, Máster en Atención Prehospitalaria y
Hospitalaria Urgente
BIBLIOGRAFÍA:
- Torres, Maria Agustina Favier, et al. "Efectos del cambio climático en la salud." Revista Información Científica 98.2 (2019): 272-282.
- Oyarzún Gómez, Manuel Jesús, et al. "Impacto del cambio climático en la salud." (2021).
- Iriarte, José María Ordóñez. "Adaptabilidad al cambio climático." Revista de Salud Ambiental 22.2 (2022): 247-248.
- Rodríguez-Pacheco, Farid Leonardo, María Paola Jiménez-Villamizar, and Lilibeth Patricia Pedraza-Álvarez. "Efectos del cambio climático en la salud de la población colombiana." Duazary 16.2 (2019): 319-331.
- HINOJOSA JUAREZ, ARACELI CONSUELO, et al. "Cambio climático y enfermedades emergentes, reemergentes y nuevas."
Publicar un comentario