Han analizado datos de más de 500.000 personas con problemas de salud
mental atendidos por el Servei Català de Salut, lo que permitirá ofrecer
información valiosa para poner en marcha políticas públicas dirigidas a
disminuir la incidencia
Existen evidencias que indican que las personas con trastornos mentales
tienen una expectativa de vida considerablemente más corta, de unos 10
años menos, que la población general. Además, el riesgo de muerte
prematura ha aumentado en los últimos años en este colectivo.
Un equipo del Parc Sanitari Sant Joan de Déu y el Institut de Recerca
Sant Joan de Déu (IRSJD), formado por Josep Maria Haro y
Beatriz Olaya y la bioestadística Maria Victoria Moneta, han
analizado los datos de los registros de salud de los pacientes
hospitalizados y atendidos en centros ambulatorios de Cataluña, para
determinar si existía una asociación entre los trastornos mentales y el
riesgo de muerte prematura, y qué factores podían tener un papel
determinante. Los resultados se han publicado en la revista científica
Psychiatry Research.
"Pensamos que a través de nuestros resultados podemos ofrecer una
información valiosa a nuestro servicio de salud, para poner en marcha
políticas de salud pública mucho más dirigidas a este colectivo y
disminuir la incidencia de muerte prematura", comenta Haro.
El equipo de trabajo ha analizado los datos de más de 500.000 personas
mayores de 18 años atendidas por el Servicio Catalán de Salud entre el 1
de enero de 2005 y el 31 de diciembre de 2016, diagnosticadas con al menos
uno de los siguientes trastornos de salud mental: esquizofrenia,
trastorno del estado de ánimo, trastorno delirante, psicosis, ansiedad,
estrés, reacción de adaptación o depresión.
EL GÉNERO Y LA EDAD, DOS FACTORES CLAVE
Los resultados indican que el riesgo de
mortalidad está asociado al género y edad de cada persona. En el
caso de los hombres el riesgo de muerte prematura era superior al de las
mujeres, siendo mayor en las franjas más jóvenes.
“Creemos que esta diferencia entre género se explica, principalmente,
por factores psicosociales. En el caso de los hombres existe una
tendencia a consultar menos a los especialistas médicos y compartir sus
problemas de salud mental, debido a los
estereotipos de género y las barreras culturales. Además, los
varones presentan un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares,
asociadas tanto en las personas con trastornos mentales graves como con
la mortalidad. Estos dos hechos, entre otros, podrían explicar la
diferencia entre hombres y mujeres”, comenta Beatriz Olaya,
investigadora del del IRSJD.
"Los varones presentan un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, asociadas tanto en las personas con trastornos mentales graves como con la mortalidad"Beatriz Olaya, del IRSJD
El equipo investigador también observó que la
mortalidad prematura variaba según la edad: las personas más
jóvenes (entre 18 y 31 años) con trastornos mentales tenían mayor
riesgo, que podría explicarse por una mayor exposición de factores como
el consumo de sustancias, comportamientos impulsivos y pensamientos
suicidas.
IDENTIFICACIÓN TEMPRANA
Éste es el primer estudio realizado sobre datos catalanes en el que se
analiza la mortalidad prematura asociada a diferentes trastornos
mentales; aportando así más
evidencias científicas que refuerzan esta asociación y
proporcionando información valiosa para los sistemas públicos de
salud.
“En nuestro análisis, no sólo hemos incluido los trastornos mentales
graves, como la esquizofrenia, sino que también hemos analizado el
impacto de la muerte prematura en aquellos pacientes con trastornos
mentales considerados menos graves, como la ansiedad. De esta
forma hemos podido hacer una radiografía mucho más completa del riesgo
real”, argumenta Olaya, primera autora del artículo.
El estudio revela, por ejemplo, que, en el caso del grupo de
pacientes con trastornos afectivos, como la ansiedad o el
estrés, presentaban una tasa de mortalidad más alta que el grupo con
depresión mayor. O la importancia de tener en cuenta la comorbilidad
de otros trastornos o patologías en las personas diagnosticadas con
trastornos de salud mental, para poder realizar un abordaje mucho
más integral.
La identificación temprana de estos grupos más vulnerables y una
intervención adecuada y personalizada son claves para ayudar a
reducir el riesgo de muerte prematura. Por este motivo, es
importante poder ofrecer un
cuidado integral de la salud mental para prevenir
enfermedades graves, mejorar la calidad de vida de las personas
diagnosticadas y disminuir el riesgo de muerte.
Referencia:
Olaya B, Moneta MV, Plana O, Haro JM. "Association between mental
disorders and mortality: A register-based cohort study from the
region of Catalonia". Psychiatry Research.
Artículo publicado originalmente en
SINC
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