Aunque de momento se trata de un estudio piloto con cuatro pacientes,
investigadores del centro Clínic Barcelona-IDIBAPS han comprobado que esta
técnica puede ser una alternativa segura y eficaz para los casos complejos
de esquizofrenia y trastorno bipolar que no responden a las terapias
Foto: Sales Encinas |
La estimulación cerebral profunda es un procedimiento
neuroquirúrgico que implica la colocación de un dispositivo médico llamado
neuroestimulador, que envía impulsos eléctricos a zonas específicas del
cerebro, a través de electrodos.
En todo el mundo, más de 160.000 pacientes han sido tratados con esta
técnica de diferentes patologías cerebrales, principalmente por trastornos
neurológicos como trastornos del movimiento o epilepsia.
"En pacientes con depresión o trastornos obsesivo-compulsivos, que no
responden a tratamientos, también se han obtenido resultados alentadores",
explica Miquel Bioque, investigador del grupo IDIBAPS
Esquizofrenia, dirigido por Miguel Bernardo.
Como alrededor de un 30% de las personas con esquizofrenia y de un 15% de
las personas con trastorno bipolar tampoco responden adecuadamente a los
fármacos, el equipo de psiquiatría del Clínic Barcelona-IDIBAPS ha llevado
a cabo un estudio piloto para evaluar los efectos de la estimulación
cerebral profunda como estrategia terapéutica.
En el trabajo, publicado por la
Revista Española de Psiquiatría y Salud Mental, han participado cuatro pacientes con esquizofrenia y trastorno bipolar
resistentes al tratamiento.
“Los electrodos se colocaron en áreas del cerebro diferentes según los
síntomas, afectivos o psicóticos, que presentaba cada caso y su evolución.
Asimismo, las características del estímulo eléctrico también se adaptaron a
cada paciente”, señala el coautor Eduard Vieta, jefe del grupo
IDIBAPS Trastornos bipolares y depresivos del Clínic Barcelona.
MONITORIZACIÓN CON EL MOVIL
Además de realizar un seguimiento psiquiátrico y quirúrgico intensivo
durante un año para evaluar la eficacia y la seguridad de la técnica, los
investigadores monitorizaron a los pacientes a través de una
aplicación móvil y un dispositivo portátil. La aplicación recogía los
síntomas del estado de ánimo, mientras que el dispositivo registraba la
actividad física y los patrones del sueño.
“Transcurrido este tiempo, observamos una respuesta terapéutica notable y
estable en dos de los cuatro pacientes. El tercero mostró un alivio
relevante de los síntomas clínicos. En cambio, el cuarto no respondió
significativamente”, detalla Bioque.
Con la estimulación cerebral profunda observamos una respuesta terapéutica notable en dos pacientes, alivio de los síntomas clínicos en un tercero y el cuarto no respondióMiquel Bioque (IDIBAPS)
“Por consiguiente –añade–, fue posible interrumpir las sesiones de
terapia electroconvulsiva de mantenimiento en los tres casos con
respuesta. Los buenos resultados también permitieron reducir parte del
tratamiento farmacológico”.
Para los investigadores, el hallazgo constituye una
evidencia inicial de que la técnica puede ser una alternativa
eficaz
y segura para tratar formas complejas y resistentes a los tratamientos
de esquizofrenia y trastorno bipolar.
"Esto abre la puerta y da esperanza para un grupo de pacientes
especialmente complejos", declara Vieta. Sin embargo, los autores
reconocen que el estudio presenta algunas limitaciones, como el número
reducido de pacientes incluidos, los distintos diagnósticos de estos o
la corta duración del seguimiento, por lo que continuarán las
investigaciones.
Referencia:
J. Miquel Bioque et al. "Deep brain stimulation
and digital monitoring for patients with treatment-resistant
schizophrenia and bipolar disorder: a case series". Revista de
Psiquiatría y Salud Mental - Journal of Psychiatry and Mental Health,
2023.
Este trabajo ha recibido financiación del legado que la familia
Pons-Bertran dio al Servicio de Psiquiatría del Clínic Barcelona.
Gracias a fondo de la Fundación de la Maratón y el Instituto de Salud
Carlos III se ampliarán los datos.
Artículo publicado originalmente en
SINC
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