La agencia sanitaria muestra un moderado optimismo ante el actual panorama
epidemiológico que presenta “una transmisión intensa en varias partes del
mundo”, aunque confía en que este año termine la emergencia de salud pública.
También pide a China más datos sobre la enfermedad en el país y advierte que la
subvariante de ómicron XBB.1.5 es la más transmisible detectada hasta la fecha
Administración del Principado de Asturias, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons |
Pese a los notables progresos experimentados en la lucha contra el
coronavirus, “la amenaza del COVID-19 persiste”, advirtió este miércoles en
rueda de prensa el director general de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), que cifró en 10.000 el número de muertes semanales por la enfermedad.
“Es probable que la cifra real sea mucho mayor”, alertó.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus especificó que persisten las “grandes
desigualdades en el acceso a las pruebas, el tratamiento y la vacunación” y
“que, en definitiva, el COVID-19 sigue siendo un virus peligroso para nuestra
salud, nuestras economías y nuestras sociedades en general”.
El máximo responsable de la agencia sanitaria de la ONU manifestó su
preocupación ante el actual panorama epidemiológico que presenta el COVID-19,
“con una transmisión intensa en varias partes del mundo y una subvariante
recombinante que se propaga rápidamente”.
Tedros explicó que durante las últimas semanas aumentaron los informes sobre
hospitalizaciones y se produjo una mayor presión sobre los sistemas
sanitarios, especialmente en las regiones templadas del hemisferio norte,
donde también circulan enfermedades respiratorias como la gripe.
“No cabe duda de que el COVID-19 seguirá siendo un importante tema de debate,
pero creo y espero que con los esfuerzos adecuados este sea el año en que la
emergencia de salud pública termine oficialmente”, vaticinó.
LAS CIFRAS PUBLICADAS EN CHINA NO REPRESENTARÍAN EL TOTAL IMPACTO DE LA ENFERMEDAD
Tras el gran aumento de casos y hospitalizaciones en China, Tedros confirmó
que la semana pasada se produjo una reunión de alto nivel entre miembros de
la OMS y sus homólogos en China, además del encuentro de ayer del Grupo
Asesor Técnico de la agencia sobre COVID-19 y los grupos de la red de
expertos en gestión clínica sobre la enfermedad con expertos chinos.
Después de esos encuentros, el director de la OMS siguió pidiendo a China
que facilite “datos más rápidos, periódicos y fiables sobre
hospitalizaciones y defunciones, así como una secuenciación vírica más
completa y en tiempo real”.
Por su parte, el doctor Michael Ryan, director de emergencias sanitarias de
la OMS, dijo que hay “problemas en términos de los criterios para el
registro y notificación de las muertes atribuibles a COVID-19”, que su
definición “es demasiado limitada”.
El experto destacó las dificultades que sufren todos los países en el
registro de las altas hospitalarias, las admisiones y el uso de las unidades
de cuidados intensivos, pero señaló que “creemos que las cifras que se están
publicando actualmente en China no reflejan el verdadero impacto de la
enfermedad en términos de ingresos hospitalarios, en términos de ingresos en
UCI y, sobre todo, en términos de muertes”.
Debido a las elevadas tasas de propagación de la enfermedad y la falta de
datos, Tedros consideró “comprensible que algunos países estén tomando
medidas que creen que protegerán a sus propios ciudadanos”.
LA SUBVARIANTE XBB.1.5 PUEDE SER MÁS TRANSMISIBLE QUE OTRAS VARIANTES
Tedros también destacó el aumento en Europa y Estados Unidos, especialmente
en el noreste del país, de una de las subvariantes de ómicron detectadas
originalmente el pasado mes de octubre, la XBB.1.5.
La epidemióloga principal de la Organización, la doctora Maria Van Kerkhove,
indicó que hasta el momento la subvariante se ha detectado en 29 países,
pero no descartó la posibilidad de que se encuentre en más naciones “ya que
la secuenciación está cada vez menos disponible a nivel mundial, por lo que
nos resulta difícil rastrear cada una de estas subvariantes de ómicron”.
Van Kerkhove explicó que es “la subvariante más transmisible que se ha
detectado hasta la fecha” y que “esto se debe a las mutaciones (…) que le
permiten adherirse a la célula y replicarse con facilidad”.
La experta manifestó su preocupación por la facilidad de crecimiento de
XBB.1.5, e indicó que “nuestra inquietud es su transmisibilidad, tiene
capacidad de escape inmunitario, como hemos visto con X.BB, pero es una de
las diversas subvariantes de ómicron que están en circulación y, cuanto más
circule este virus, más oportunidades tendrá de cambiar. Esperamos nuevas
oleadas de contagios en todo el mundo, pero eso no tiene por qué traducirse
en nuevas oleadas de muertes, ya que nuestras contramedidas siguen
funcionando”.
Por último, señaló que el Grupo Asesor Técnico de la agencia sobre COVID-19
está evaluando los riesgos de la subvariante y que espera publicarlos
durante los próximos días.
Artículo publicado originalmente en Noticias ONU
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