Madrid es la comunidad que menos invierte en sanidad por habitante, con 1.446 euros. Las comunidades autónomas destinan de media 1.808 euros per cápita, mientras la media de la UE está en 2.244
Jose Javier Martin Espartosa, Flickr |
Fuente: Ministerio de Sanidad
“Algo habrán aprendido de la pandemia, pero desde luego poco”, valora Marciano Sánchez Bayle, portavoz de FADSP, con respecto a los presupuestos sanitarios. “Lo que está claro es que la necesidad de reforzar la sanidad pública no se refleja en estos presupuestos. Hay algunas mejoras pero son claramente insuficientes para lo que necesita la situación”, valora Sánchez Bayle.
MADRID SIGUE SIENDO COLISTA
Por cuarto año consecutivo, y según indica este informe, Madrid es la comunidad autónoma que menos invierte en sanidad, con 1.446,13 euros por habitante, superada por países como Eslovenia y Malta, pese a ser la comunidad con mayor PIB. Del otro lado, el mayor presupuesto per cápita es el de Asturias (2.133,13 euros), seguido de Euskadi con 2.130 euros.
Fuente: FASDP
“La Comunidad de Madrid, desde hace bastantes años, ha apostado por deteriorar el sistema sanitario público para favorecer su privatización”, valora Sánchez Bayle. “Hay dos vías para esto: una es desfinanciar el sistema público, aprobando presupuestos que son claramente insuficientes, y la otra incrementar las privatizaciones y la derivación hacia el sector privado de enfermos, financiado públicamente”. Y los datos, valora Sánchez Bayle, le están dando resultado: La Comunidad de Madrid es ya la autonomía que tiene mayor porcentaje de ciudadanos con seguros privados, seguida de Catalunya.
DETRÁS DE LOS PRESUPUESTOS
Mientras, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, insiste en que nunca antes se ha invertido tanto en Sanidad. De ello presumía tras el consejo de gobierno de la semana pasada, mientras médicos y médicas de familia llevan más de dos semanas en huelga pidiendo, entre otras cosas, un aumento del presupuesto en Atención Primaria.
En octubre, el consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, sacaba pecho ante un supuesto aumento en inversión sanitaria. Así, presentaba unos presupuestos para 2023 con un aumento en gasto para estos menesteres del 11, 4%, con un total de 9.789,6 millones de euros. “Lo que hacen es aumentar el gasto presupuestario pero no el invertido. Incluso aumentando el gasto presupuestario nos deja 560 millones por debajo de lo que se han gastado en 2021 realmente. El ejercicio que hacen siempre es ese, presupuestar muy por debajo de lo que van a gastar y, a pesar de eso, luego lo que acaban gastando te deja a la cola de España”, explica Javier Padilla, médico de familia y diputado por Más Madrid.
Además, Padilla destaca otra estrategia para maquillar las cifras: incluir el gasto en recetas sanitarias dentro de los gastos en Atención Primaria, que pasaría a representar un 25% del gasto a un 11%. “La mayor subida que podemos ver en estos presupuestos es la destinada a las recetas médicas en Atención Primaria, ni siquiera a algo más tangible como el aumento de profesionales”, afirma Padilla para quien estos presupuestos siguen “ahondando” en la descapitalización del sector público.
Una descapitalización que se da de manera asimétrica en todo el Estado. Y como muestra, el informe realizado por FADSP, que señala una diferencia de 687 euros por habitante entre la comunidad que más dedica (Asturias) y la que menos (Madrid). “Evidentemente una variabilidad tan amplia dificulta que se puedan proveer los mismos servicios sanitarios, en cantidad y/o en calidad, y rompe con la necesaria equidad y cohesión entre las comunidades autónomas”, concluyen.
Artículo publicado originalmente en El Salto
Publicar un comentario