Un enfermo inmunodeprimido que padecía una infección cutánea grave por M.
chelonae ha sido tratado con éxito con un único bacteriófago, junto con
antibióticos y cirugía. La terapia, diseñada por un equipo de EE UU, ha mostrado
gran eficacia y nulos efectos adversos
por Ana Hernando
Una terapia con virus bacteriófagos ha mostrado eficacia en un paciente
inmunodeprimido con una infección por Mycobacterium chelonae
multirresistente. El equipo del Brigham and Women’s Hospital, de la Escuela
de Medicina de Harvard (EE UU) ha combinado el tratamiento con antibióticos
y cirugía.
Según explica a SINC Jessica Little, líder del trabajo que se ha publicado
en Nature Communications, “los bacteriófagos son virus capaces de infectar y
matan bacterias, fueron descubiertos hace unos 100 años y poco después se
empezó a explorar su uso terapéutico. Ahora se están contemplando como una
opción cada vez más sólida, debido a la creciente amenaza de la resistencia
a los antibióticos”.
Los bacteriófagos son virus que infectan y matan bacterias y fueron descubiertos hace unos 100 años. Ahora se están contemplando como una opción terapéutica, debido a la creciente amenaza de la resistencia a los antibióticosJessica Little, líder del trabajo
El caso al que el grupo de Little ha aplicado este tratamiento “es el de
un paciente con infección cutánea diseminada por Mycobacterium chelonae
con infección refractaria, que sufrió muchas toxicidades relacionadas
con los antibióticos. En el ensayo, recibió tratamiento con un único
bacteriófago, Muddy, junto con tres antibióticos y un desbridamiento
quirúrgico”.
La M. chelonae se asocia habitualmente a infecciones de la piel y
tejidos blandos —sobre todo en personas con sistemas inmunitarios
débiles—, pero es difícil de tratar debido a la amplia resistencia a los
fármacos antimicrobianos. El paciente sufría además artritis
seronegativa.
RESPUESTA CLÍNICA "EXCELENTE"
La investigadora señala que este régimen combinado produjo una mejora
significativa de sus lesiones cutáneas. “Aunque es difícil demostrar
la curación de una infección diseminada como ésta, actualmente no hay
indicios de que la infección continúe y la respuesta clínica ha sido
excelente”.
El hombre logró una disminución de la inflamación y la nodularidad de
sus lesiones cutáneas en los meses siguientes al tratamiento, y no
tuvo efectos secundarios adversos a la terapia de bacteriófagos,
afirma.
Foto: Pete Wardell, USCDCP, vía Pixnio |
Little comenta que “este es el primer caso de terapia con fagos para
el tratamiento de esta bacteria en particular: M. chelonae. También es
la primera vez en que se ha utilizado un solo fago para tratar una
infección micobacteriana en lugar de un cóctel de múltiples fagos”.
Por último, añade, “el paciente desarrolló una fuerte respuesta
inmunitaria con producción de altos niveles de anticuerpos contra el
fago, pero a pesar de ello, continuó evolucionando bien y no tuvo
evidencia de infección recurrente”.
Este es el primer caso de terapia con fagos para el tratamiento de la bacteria ‘M. chelonae’. También es la primera vez en que se ha utilizado un solo fago para tratar una infección micobacteriana en lugar de un cóctel de múltiples fagosJessica Little
INTERACCIONES CON EL SISTEMA INMUNITARIO HUMANO
Según explican los autores del estudio, los bacteriófagos son
capaces de infectar y matar a los huéspedes bacterianos, pero su
uso clínico actual es limitado debido a las complejas
interacciones con el sistema inmunitario humano.
La terapia con estos virus había demostrado anteriormente que
puede tratar con éxito la infección por Mycobacterium abscessus
(que es ampliamente conocida por su gran resistencia a los
antimicrobianos), pero no la infección por M. chelonae
Los resultados muestran que los bacteriófagos podrían ser una estrategia prometedora frente a las infecciones multirresistentes
Little resalta que el caso estudiado ahora “demuestra que los
bacteriofagos pueden ser una opción viable para el tratamiento de
las infecciones micobacterianas resistentes a los fármacos,
incluso si sólo se dispone de un único fago activo. También pone
de manifiesto la necesidad de comprender mejor las interacciones
entre el sistema inmunitario del paciente y el fago y cómo podría
afectar al éxito del tratamiento”.
Referencia:
Jessica Little et al. “Bacteriophage treatment of disseminated cutaneous Mycobacterium chelonae infection“. Nature Coomunications
(2022)
Artículo publicado originalmente en SINC
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