En comparación con la población general, las personas con patologías mentales
graves, incluida la esquizofrenia, presentan mayores niveles de mortalidad
relacionada con el sistema cardiovascular. Además, la asociación se ha reforzado
en las últimas décadas, según un metanálisis realizado por un equipo
internacional de expertos
por Verónica Fuentes
Desde hace años se conoce la mayor incidencia y mortalidad por patologías
cardiovasculares en personas con trastornos mentales severos, pero no se
sabía si esa asociación había cambiado con el tiempo. Ahora, un nuevo estudio publicado en PLOS Medicine ha analizado la evolución desde la década
de 1970 hasta la actualidad.
El trabajo, realizado por expertos de Reino Unido, Noruega, Estados Unidos,
Alemania y Canadá, muestra la revisión de 108 estudios que incluían a más de
30 millones de participantes de países de ingresos altos, todos ellos con
edades comprendidas entre los 16 y los 65 años al inicio del problema
psiquiátrico.
Los principales resultados apuntan que la tasa de mortalidad por enfermedad
cardiovascular (ECV) de las personas con estos trastornos es más alta que en
la población general, en particular en el caso de la esquizofrenia (el
doble) y del trastorno bipolar (1,65 veces superior).
La tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular de las personas con estos trastornos mentales es más alta que en la población general, en particular en el caso de la esquizofrenia (el doble) y del trastorno bipolar (1,65 veces superior)
En términos de incidencia, se encontró también un mayor riesgo de
accidente cerebrovascular y eventos cardiovasculares para las personas con
enfermedades mentales graves en relación con la población general. Sin
embargo, el diagnóstico de cardiopatía coronaria fue mayor que el de los
participantes de control en el trastorno bipolar, pero no en todos los
estudios que incluían a pacientes con esquizofrenia.
“Este artículo confirma que existe una fuerte relación entre las
enfermedades mentales graves y las cardiovasculares, que parece aumentar
con el tiempo”, explica a SINC Amanda Lambert, primera autora e
investigadora de la Universidad de Birmingham. “Las ratios de mortalidad
por ECV aumentaron durante las décadas de 1990 y 2000, mientras que las de
incidencia fueron más altas después de la década de 1990”, añade.
En el caso de la esquizofrenia y el trastorno bipolar, las tasas de
mortalidad por enfermedad coronaria fueron mayores en las décadas de 1990
y 2000 que en estudios anteriores, y más altas en las personas más
jóvenes.
“Los cambios desde la década de 1990 coinciden aproximadamente con el
lanzamiento de los nuevos antipsicóticos de segunda generación, que se
sabe que poseen peores efectos metabólicos”, añade la especialista.
LA IMPORTANCIA DE REVISAR FACTORES DE RIESGO
Las enfermedades cardiovasculares están asociadas a factores de riesgo
modificables como el tabaquismo, la hipertensión arterial, el colesterol
alto, la obesidad y el consumo de alcohol. “Las personas con enfermedades
mentales graves presentan una mayor prevalencia de algunos de estos
indicadores. Nuestros resultados confirman la importancia de diagnosticar
y tratar las patologías cardiovasculares y sus elementos de riesgo en
aquellos pacientes con estos problemas psiquiátricos”, señala Lambert.
Se necesitan más investigaciones para entender las razones del mayor riesgo de morbilidad y para evaluar por qué puede haber empeorado en las últimas décadasAmanda Lambert, autora
No obstante, los autores no pudieron explorar en el metanálisis todas
las posibles variables. “El aumento del riesgo relativo de diagnóstico
de patologías cardiovasculares en las décadas más recientes puede ser
el resultado de la disparidad en la prevalencia del tabaquismo o del
mayor uso de antipsicóticos entre las personas con enfermedad mental
grave y la población general”, dicen los autores.
Las limitaciones del artículo incluyen el hecho de que muchos de los
estudios revisados tenían un alto peligro de sesgo, ya que utilizaron
las tasas de mortalidad de la población para comparar con los
participantes con enfermedad mental grave. “Se necesitan más
investigaciones para entender las razones del mayor riesgo de
morbilidad y para evaluar por qué puede haber empeorado en las últimas
décadas”, concluye la investigadora.
Referencia:
Lambert AM, Parretti HM, Pearce E, Price MJ, Riley M, Ryan R, et al.
(2022) Temporal trends in associations between severe mental illness
and risk of cardiovascular disease: A systematic review and
meta-analysis. PLoS Med 19(4): e1003960.
https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1003960
Artículo publicado originalmente en SINC
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