La mala calidad del aire nos lleva a padecer enfermedades cardiovasculares,
ictus y problemas pulmonares. En total, siete millones de muertes anuales
que podía evitarse. La agencia de la ONU encargada de velar por la salud
pública mundial pide dejar de seguir financiando los combustibles fósiles
que nos matan.
Continua la noticia en
Noticias Naciones Unidas
Publicar un comentario